domingo, 6 de septiembre de 2009

Una Vez al Mes. (Subexpuesto)

Una vez al mes pienso que el cielo nunca ha sido tan gris antes, y me pregunto por qué no venden tarros de pintura para colorearlo. (Malditas endorfinas)

Una vez al mes, me pregunto qué es necesario para tener ganas de respirar, y por qué el cerebro se las apaña para seguirlo haciendo, llevándote la contraria. (Malditas endorfinas)

Una vez al mes la maldad del ser humano se me hace inconmesurable ... tremenda, abrumadora, y me siento pequeña y cansada, inútil, frágil. (Sí, malditas endorfinas.)

Una vez al mes dejo de luchar, me siento en la apatía y miro el horizonte sin ver nada en realidad ... pero esta vez no son las endorfinas faltantes, son las hormonas en exceso. (O eso quiero creer.)