viernes, 1 de enero de 2010

Sin Grandes Espectativas.

Un escape al sur, a morir de frío y llenarme de lluvia, se convirtió en un remolino de colores, sabores y sensaciones ... una mixtura interesante de emociones olvidadas que espero trasladar en mi retorno "al norte". Agradecida del cordero al palo y las ostras frescas, del vino blanco muy frío y las empanadas de mariscos ... del strudel de medio kilo, de la pizza a la piedra, del salmón con chorizo. Agradecida de los alemanes, los italianos, los suizos, belgas y chilenos que le dieron sabor ... agradecida a la lluvia que lavó los malos pensamientos, y a la yegua que me hizo volar por parajes de ensueño sin dejarme caer. Para la próxima, me voy derechito a saltar a los pozones naturales y a dejar las tripas gritando bajando en rappel.


¡¡¡VIVAN LAS ESCAPADAS IMPROVISADAS!!!

2 comentarios:

Leon descubridor dijo...

El Sur,maravilloso.Lo conocí con mi familia el 2003.Llegamos hasta Castro,desde Calama. Uf¡¡ qué viaje..
Saludos

Oscar dijo...

que envidia!!!!
Yo también quiero.