sábado, 27 de junio de 2009

Tanatorium.

Se precipitó ventana abajo, reventando contra el pavimento, al verse interrumpida en su vigésimo intento por cortarse las venas. Era diestra, y ya muy diestra, pues había logrado desarticular los huesecillos de su muñeca con uno de aquellos cuchillos de cocina. Las baldosas han de haber sido un desastre ... o quizás una grotesca obra de arte casual.

Vi su cráneo hecho pedazos, su piel pálida y fría, y sus pupilas dilatadas en esa última mirada al cielo que te lleva más allá de este mundo. Escruté su rostro deforme por la caída ... y no encontré en esos ojos pista alguna. Lo suyo fue sólo eso, un último salto al vacío.

Habrá sentido miedo? Culpa? Arrepentimiento? O habrá sido sólo el momento de su salida de escena ... el fin de su personaje. Se piensa en algo mientras se cae, con el vértigo en la piel? En esta gran ciudad en donde abunda la luz, su historia me parece un alarido sordo en busca de ayuda ... ayuda que no llegó para ella en este día, ni para otros muchas almas que he visto, cegados por la noche de los tiempos.

5 comentarios:

Viviana dijo...

guauuuuuuuuuuu

primer post?

primer comentario, el mio????

guau!

bueno, espero q te guste el mundo blogger. a mi me vuelve loca.

Viviana dijo...

ah! saludos desde cancun

Anónimo dijo...

Uys solo de imaginarlo da miedo.

Besitos de miel.

huelladeperro dijo...

Hacerse chichinas en la muñeca es como ir al dentista. Hay a quien le gusta.

Déjala jugando sola con sus huesecillos y al final saldrá de este mundo; pero por el butroncillo, sin sobresaltos, a su ritmo.

Pero si ni en su más íntima ocupación la dejas en paz, a lo mejor abrirá la ventana para gritarle a Dios su disgusto por este mundo en que nadie la entiende...

Angel y Demonio dijo...

Viviana: Ehhhmmm, bueno, sí, primer post de esta nueva tanda. :) Saludos.

Abejitas: Pasa con cuidado, recuerda que aquí no siempre hay flores. ;)

Can: Ya, si yo la dejo ... sólo siento mucha curiosidad, cotilla que es una. ;)